martes, 1 de marzo de 2011

Miguel Ángel Arconada e Iván Sambade, fundadores de ‘Codo a codo, grupo de hombres por la igualdad’

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Miguel Ángel Arconada e Iván Sambade, fundadores de ‘Codo a codo, grupo de hombres por la igualdad’

28 Febrero, 2011 | por CarrionDigital | Categoria: Entrevistas “Los hombres no somos culpables de los privilegios heredados, pero sí responsables de seguir perpetuándolos”
“Sin igualdad de responsabilidades no hay igualdad de oportunidades”. Ésta es una de las consideraciones que mantienen los palentinos Miguel Ángel Arconada (1964) e Iván Sambade (1980), fundadores de “Codo a codo, grupo de hombres por la igualdad”, un colectivo masculino creado hace dos años en Palencia que defiende la equiparación de sexos en todos los ámbitos sociales.
Ambos son docentes: Arconada imparte clases de Lengua y Literatura en el instituto “Jorge Manrique” de la capital palentina y Sambade es profesor del máster sobre estudios de género y políticas de igualdad en el campus de La Yutera.
El primero está casado y tiene dos hijos (un niño de 12 años y una niña de 9) y el segundo está soltero.
“Los hombres no pueden ser un freno a la evolución hacia la igualdad. Tenemos que identificarnos con el valor de la igualdad por ser un valor ético que te convierte en un hombre injusto si no estás de acuerdo con él”, subrayan.
JOSE ROJO
Pregunta. ¿Qué os impulsó a trabajar por la igualdad de sexos?
Miguel Arconada. Al trabajar en las aulas el tema de la coeducación siempre parecía que estaba enfocado hacia que las chicas tenían que cambiar. Entonces, yo sentí la necesidad de que también teníamos que lanzar un mensaje crítico a los chicos y a su evolución. Ellos tenían que pensar si querían ser meros espectadores del cambio de sus compañeras o si tenían que ser partícipes e identificarse con el valor de la igualdad. También les tenía que decir en alto que ser hombre no significaba ser machista. Era una idea que había que trabajarla, ya que muchos hombres se pasan su existencia sin cuestionárselo. Luego, tuve la suerte de formarme en la Cátedra de Estudios de Género del campus palentino.
Iván Sambade. Yo conocí la temática a través de los estudios de género y es difícil no darte cuenta de todas las implicaciones que esa temática tiene en tu propia existencia. Eso hace que te involucres y que formes parte no sólo de la teoría, sino del aspecto social y general que conlleva.
P. ¿En esta ‘lucha’ habéis recibido más elogios que críticas por parte del colectivo masculino?
M.A. Muchos más elogios. Conviene aclarar qeu el cambio hacia la igualdad de los hombres es un tema que interesa mucho más a las mujeres que a los hombres. Entre el colectivo masculino hay más indiferencia, pero entre los hombres que mínimamente se cuestionan el valor de la igualdad recibes más respaldo que crítica.
I.S. En principio, hay una aceptación superficial del hecho de que un grupo de hombres se reúnan para reivindicar el valor de la igualdad y de la justicia. Son ideas políticamente correctas y por ello es raro que abiertamente se posicionen en contra, pero cuando impartes una charla sobre el tema es cuando encuentras ciertas resistencias. Hay una mayoría de hombres que, sin ser conscientes, perpetúan desigualdades en la sociedad.
M.A. Me parece clave la palabra que ha utilizado Iván, la de resistencia. No hay tanto una respuesta a estas propuestas, sino la de aplazarlas sine die. Les parece bien lo que decimos, pero en el fondo se sienten muy bien en el status quo actual.
P. En el cambio hacia la igualdad el hombre pierde posición social…
I.S. Efectivamente, en ese camino el hombre pierde poder y privilegios sociales. Los grupos de hombres por la igualdad pensamos que la justicia y la mejora de la calidad de vida como hombres es compatible. Hay que dejar atrás una masculinidad que implique ser agresivos, competitivos,… Dejar atrás esa educación va a hacer que ganemos en calidad de vida como seres humanos. Es también un acto de justicia quitarnos esa armadura de superhombres.
P. Abogáis por la ‘nueva masculinidad’. ¿Qué significado tiene este concepto?
M.A. En realidad no hablamos tanto de nueva masculinidad como de masculinidades igualitarias. Nueva masculinidad significaría un cambio con respecto a la masculinidad tradicional. Nosotros hablamos de masculinidades igualitarias, en el sentido de que se puede ser hombre de diferentes maneras, desde la diversidad, pero con el apellido de igualitario, es decir, ser cuidadores de que los derechos de las mujeres son derechos humanos y por esa razón tienen que estar garantizados; no disfrutar de privilegios porque detrás de todo privilegio heredado hay una persona que sufre una discriminación y, aunque no somos culpables de los privilegios heredados, sí somos responsables de decidir seguir perpetuándolos; y, por último, evitar los costes de la masculinidad (conductas de riesgo que nos conducen a una mortandad mayor, analfabetismo emocional, paternidad distanciada,…).
La co-responsabilidad compartida en todo es un concepto importante para los hombres igualitarios porque nos sentimos equivalentes con nuestras compañeras. Es mucho más aquello en lo que nos parecemos hombres y mujeres que en lo que nos diferenciamos.
P. ¿Qué ritmo lleva el camino hacia la igualdad?
M.A. España es el país de Europa con más grupos de hombres igualitarios, lo cual no quiere decir que sea el país con mayor evolución hacia la igualdad. Somos una sociedad latina, judeocristiana y con una herencia machista, misógina y homófoba. Quien se sale del patrón de lo que supuestamente debe ser un hombre de verdad es tildado de homosexual. Nosotros tenemos que dar la vuelta a esto y decir que el hombre cuidador debe estar orgulloso de serlo y no pedir perdón por dar calidad de vida a quienes le rodean, como es el caso de cocinar en su casa.
En España estamos bastante retrasados en la incorporación de los hombres a los permisos por nacimiento o adopción de hijos.
En los usos de los tiempos cotidianos solamente nos hemos incorporado en co-responsabilidad al cuidado de los niños y, encima, sólo nos hemos apropiado de los momentos que nos dan una autosatisfacción más inmediata (el baño, los paseos en el parque,…).
También estamos retrasados en reconocer que las mujeres tienen las mismas libertades que nosotros. Entre los hombres hay pánico por una mujer tan libre como nosotros. Como decía Eduardo Galeano: “Los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo”.
Establecer una relación con una mujer tan libre como uno es algo que todavía hace temblar a muchos españoles.
I.S. Los cambios van muy despacio e incluso hay retrocesos.
P. ¿La educación es la herramienta más efectiva contra la discriminación?
I.S. La educación es fundamental en un discurso educativo, pero al mismo tiempo políticamente activo, es decir, que reivindique la justicia del cambio frente a la injusticia de permanecer en las condiciones actuales.
M.A. La escuela es imprescindible, pero insuficiente. Tiene que haber políticas sociales y la capacitación para la negociación privada. En la educación tenemos que generar pautas de negociación para convivir en igualdad.
P. Ambos sois profesores. ¿Trasladáis a vuestros alumnos pensamientos en materia de igualdad?
M.A. Trabajar en la co-educación es una obligación de todos los docentes porque está en los planes educativos. Un buen profesional tiene que trabajar la co-educación.
P. ¿Los niños y jóvenes de hoy tienen menos comportamientos machistas que los de hace una década?
I.S. Los estudios revelan que ha habido una involución, precisamente porque no han sido sujetos activos de los cambios sociales y porque piensan que la igualdad ya está lograda, cuando no es cierto.
M.A. Un campo en el que sí ha calado ha sido en la impresentabilidad social de la violencia de género. Esto es un punto de no retorno. Yo creo que los lemas ‘No soy violento’ y ‘Nada justifica la violencia de género’ sí se han incorporado a las nuevas generaciones.
P. Hablamos de hombres, pero también hay mujeres que hacen comentarios machistas o que tienen conductas machistas. ¿Os escuecen esos comportamientos?
M.A. Personalmente, no. Es tan legítimo que haya mujeres machistas como hombres pro-feministas porque se trata de una cultura que no tiene una asignación automática con respecto a la sexualidad de las personas. Esas mujeres han construido su identidad a partir de esa cultura.
Hay una tendencia generalizada a culpar a las mujeres de todos los males y a que la perpetuación del machismo se debe a los mensajes machistas de algunas madres. Eso es mentira y una injusticia.
P. El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una jornada con actos reivindicativos en los que no hay una alta participación femenina. ¿Esto desalienta?
I.S. El machismo es una cuestión cultural. Hoy en día estamos en ese momento en que el machismo no aflora porque vivimos bajo la idea de que la igualdad ya está lograda. Ésta es una de las causas de que las mujeres y los hombres no acudan a esa celebración.
En todo caso, creo que hay que subrayar que si se cambia hacia la igualdad es por los esfuerzos de las mujeres como sujetos sociales activos; ellas son las verdaderas artífices del cambio por la igualdad, de ahí que haya que seguir reivindicando este hecho con la celebración del Día Internacional de la Mujer. Nosotros, los hombres por la igualdad, somos meros acompañantes en esta jornada; ellas son las protagonistas.
P. ¿Qué diríais a aquellos que piden la celebración de una jornada dedicada al hombre?
M.A. El hombre machista no se la merece y el hombre igualitario aún no se la ha ganado. El debate es tradición o justicia. Hay personas que quieren que las cosas sigan como hasta ahora, caiga quien caiga y esté por debajo quien esté; curiosamente siempre lo reivindican los que están por encima. Otros pensamos que no es justo que las cosas sigan igual; por encima de nuestros privilegios está el concepto de justicia para nuestras compañeras y para nosotros mismos. No nos podemos sentirnos bien sintiéndonos injustos.
Lo que también quiero dejar claro es que sin igualdad de responsabilidades no hay igualdad de oportunidades.
P. Supongo que vosotros aplaudáis la discriminación positiva… ¿En qué situaciones convendría ponerla en práctica?
M.A. Las medidas de acción positiva son coyunturales y vienen a dar respuesta a una desigualdad preexistente. En el momento en que esa desigualdad se corrija, ya dejarán de tener sentido.
Hay que hacer entender a los hombres que las mujeres no quieren mandar sobre ellos, sino sobre sí mismas. Y eso para muchos hombres entraña mucho peligro.
I.S. Los puestos de responsabilidad y de decisión siguen estando en manos de hombres de un modo abrumador, casi en el 80% de los casos, a pesar de que el perfil del profesional cualificado tiene rostro femenino. En la actualidad hay un mayor número de licenciadas y diplomadas, en cambio esto no se traduce en una realidad en las contrataciones del mercado laboral porque hay una discriminación de corte sexista. Frente a eso hay que implementar políticas de acción positiva, sobre todo en el ámbito del poder y de la empresa.
Los hombres igualitarios defendemos un permiso de paternidad-maternidad equiparable entre hombres y mujeres con el fin de que ese permiso no sirva de excusa a los empresarios para no contratar a mujeres.
M.A. Por otro lado, tenemos que entender que el espacio público no es masculino. Por esa razón tenemos que capacitar a las mujeres para que se consideren tan valiosas como los hombres en el espacio público.
P. ¿Alcanzar la igualdad es una utopía?
I.S. En primer lugar, yo actúo porque pienso que es una cuestión de justicia actuar. Y yo creo que la igualdad es viable y posible, aunque es un camino largo y en el que nos queda mucho por recorrer.
M.A. Es un camino largo, pero ¿qué contestarían nuestras abuelas si les preguntásemos si ven que la vida de sus nietas es mejor que la suya? En dos generaciones se ha producido un cambio brutal. El cambio femenino ha sido espectacular, mientras que el masculino es muy lento. No obstante, los cambios femeninos son los autopropulsores de los masculinos. A fecha de hoy los hombres nos tenemos que esforzar más por alcanzar el horizonte de la igualdad. Hay muchos hombres que aún viven en la resistencia y en el disimulo.
“Codo a codo, grupo de hombres por la igualdad”: http://hombresporlaigualdadpalencia.blogspot.com/
Personalísimo
Miguel Ángel Arconada

“Soy demasiado perfeccionista”
-       Signo del horóscopo… Aries.
-       Vicio confesable… Trabajar.
-       Película para recordar… ‘Un lugar en el mundo’, de Adolfo Aristarain.
-       Actor… Federico Luppi.
-       Actriz… Andie McDowell.
-       Animal… El ser humano.
-       Color… Violeta.
-       Libro predilecto… ‘La ciudad y los perros’, de Vargas Llosa.
-       Coche que tiene… Un Rover 820.
-       En cuestión de cocina se muere por… La menestra de mi madre.
-       La canción que le levanta el ánimo se titula… ‘Grândola, vila morena’, de José Afonso.
-       En su relación con las personas no soporta… La hipocresía.
-       Por el contrario, valora… La sinceridad.
-       Siente envidia sana por… Las personas que tienen tiempo libre.
-       Rasgo que le define… Soy muy trabajador.
-       Su gran defecto… Ser demasiado perfeccionista.
-       Su mejor sueño… Que sea innecesario el Día contra la Violencia de Género.
-       Cuando le presentan a una persona se fija en… Los ojos y la boca.
-       Añora… Mi niñez.
-       Los sábados por la noche disfruta… Viendo una ‘peli’ con nuestra hija y nuestro hijo.
-       El rincón favorito de su casa es… La cocina.
-       De Palencia no aguanta… La falta de futuro para la juventud.
-       Y lo que más le gusta de los palentinos es… La respuesta que dan a la buena oferta cultural de la ciudad.
Iván Sambade
“Mi gran defecto es la impaciencia”
-       Signo del horóscopo… Piscis.
-       Vicio confesable… La gastronomía gallega.
-       Película para recordar… ‘Un mundo perfecto’.
-       Actor… Al Pacino.
-       Actriz… Meryl Streep.
-       Animal… Perro.
-       Color… Negro.
-       Libro predilecto… ‘El retrato de Dorian Grey’.
-       Coche que tiene… Un Renault Megane.
-       En cuestión de cocina se muere por… El bogavante a la plancha.
-       La canción que le levanta el ánimo se titula… ‘Let the sunshine’, ‘Quien fuera’,…
-       En su relación con las personas no soporta… La violencia.
-       Por el contrario, valora… La confianza.
-       Siente envidia sana por… Nada.
-       Rasgo que le define… La sociabilidad.
-       Su gran defecto… La impaciencia.
-       Su mejor sueño… Una vida rica en lo personal y lo profesional.
-       Cuando le presentan a una persona se fija en… Su gestualidad.
-       Añora… La presencia de los seres queridos que ya no están.
-       Los sábados por la noche disfruta… Tomando unas copas con mi pareja y mis amigos/as.
-       El rincón favorito de su casa es… Mi habitación.
-       De Palencia no aguanta… Lo aguanto todo bastante bien.
-       Y lo que más le gusta de los palentinos es… Que me encuentro como uno de ellos.
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sábado, 6 de noviembre de 2010

domingo, 14 de marzo de 2010

prensa de navarrA



Noticias de Navarra
Domingo, 14 de Marzo de 2010
Principio del formulario
Final del formulario
MIGUEL ÁNGEL ARCONADA FUNDADOR DEL MOVIMIENTO HOMBRES POR LA IGUALDAD
"Necesitamos hombres que quieran vivir con una mujer libre, que no teman el poder femenino, y hay pocos"
Es profesor de Educación Secundaria en Paredes de Nava (Palencia) y uno de los defensores del concepto de "nueva masculinidad", nada contracorriente y cree que el camino hacia la igualdad es cosa de hombres. Habló en la UPNA de '¿Cómo montárselo para con-vivir en igualdad?'
Viernes, 12 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 07:24h.

Miguel Ángel Arconada, ayer en la UPNA.
Miguel Ángel Arconada, ayer en la UPNA.
·         Miguel Ángel Arconada, ayer en la UPNA.
PAMPLONA. Fundador de Codo a Codo, grupo de hombres por la igualdad de Palencia que toma el nombre del hermoso verso de Mario Benedetti: "En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos".
¿La nueva masculinidad existe de verdad o es un discurso teórico?
Hay nuevas formas de ser hombre. En el campo teórico hay un discurso que antes no lo había, aunque sea minoritario. Se entiende que si los hombres son parte del problema del sexismo en general debemos ser parte de la solución y, por lo tanto, tenemos que implicarnos en las políticas de igualdad. Hay nuevas masculinidades pero donde más se ha movido ha sido en el posicionamiento explícito contra la violencia de género frente al silencio cómplice de los hombres. Tenemos un problema y es que hay hombres que se conforman con no ser violentos. No ser violento no significa no ser machista, hacen falta nuevas masculinidades que apuesten por relaciones igualitarias y responsabilidades compartidas. Y ahí es donde todavía estamos trabajando.
¿Dónde estamos y cómo nos lo tenemos que montar para convivir mejor?
Creo que estamos en el momento de las microigualdades como en su momento fueron los micromachismos. En un momento de poner foco en lo doméstico, en la maternidad, en la gestión del dinero, en la reivindicación de que ellas y nosotros tenemos los mismos derechos y las mismas responsabilidades... Tenemos que cambiar cosas muy concretas de las organizaciones entre hombres y mujeres, la paternidad, la responsabilidad en las tareas...
¿Micromachismo es machismo sutil?
Son pequeñas estrategias cotidianas que demuestran una subordinación de la mujer al proyecto vital del hombre, desde el hombre que se cree igualitario pero te dice en la casa qué te hago, como si fuera para ella y no para el nosotros, a estrategias masculinas de comentar las decisiones que se han tomado sin consultarlas previamente. En muchas casas el hombre tiene un espacio, taller, un despacho mientras que la habitación propia de la mujer y sus hobbies casi nunca existe.
¿Para qué están sirviendo las medidas políticas de conciliación?
A nivel europeo, se ha visto que los hombres solo cogen del permiso por nacimiento o adopción en la parte que sea obligatoria, la parte que es optativa siempre la coge la mujer. Los hombres no quieren salir del espacio público, laboral. Es su identidad, se quedan ahí y sólo cogen la parte que es obligatoria del permiso. El resto es para la mujer. Hay una plataforma que es la PPIINA (Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción) que dice: amplíese todo lo que se pueda el permiso y tómese 60%-40% como máximo. Propugnamos que sea una política de igualdad, no de familia. Y que las parejas que tomen ese permiso, en esas condiciones, lo disfruten entero, y si no disfrutan en esa paridad, lo pierdan. Que sea obligatorio.
En Navarra se ha subido el pago por excedencia (10 meses) paterna a 600 euros frente a 417 que cobra la madre como medida de estimulación. ¿Qué le parece?
Te vas a implicar más en el momento inicial del nacimiento de tu hijo pero no estamos hablando de políticas de familia sino de políticas de igualdad. Mientras los hombres no salgan del mercado laboral por el nacimiento o adopción de un hijo, las mujeres llevaréis un cartelito por detrás que dice: "Os vais a quedar embarazadas, vais a faltar..." Hasta que los empresarios se den cuenta de que hombres y mujeres faltan X meses y no pasa nada no habrá cambios...
Dos parejas con la misma formación y en el mercado laboral, pagando la hipoteca a medias, llega el momento de la maternidad. ¿Qué ocurre?
Que asume la responsabilidad la mujer. Otro momento crítico es la gestión de la casa, las tareas doméstico donde hay una evidente sobreresponsabilización de las mujeres. Para que eso sea así hay hombres que están disfrutando de un privilegio que es el robo del tiempo personal de la compañera. La casa que hemos comprado y pagamos juntos, la casa que ensuciamos juntos, la casa que disfrutamos juntos, ¿por qué la limpias tu preferentemente? es la pregunta. Se sabe que cuando un hombre se empareja gana calidad de vida, cuando una mujer se empareja es posible que la pierda. Hay unas estrategias de que él delega y muchos que van asumiendo más.
¿Ocurre en todas las ideologías, edades y estratos sociales?
Con el paso generacional no se ha avanzado tanto, y de hecho las estadísticas demuestran que los hombres solo se responsabilizan de la casa con una variable que no es estudios, nivel económico, ni medio rural o urbano, sino la falta de disponibilidad de la mujer. Cuando la mujer no está, cuando no coinciden los horarios él se encarga de las tareas, pero como haya una mujer disponible, le toca a ella. Luego la otra estrategia es decir que no me enseñaron, que no sé, el truco de que como lo haces mejor... y el hombre entiende que no tiene que aprender de las tareas de la casa, las considera un algo subordinado que le quita categoría.
¿No hablamos sólo de limpiar la casa sino de respeto, de valoración, de tiempo para cada uno...?
No estamos hablando de tareas de la casa sino de cuidados. Es la ética del cuidado, de donar calidad de vida a las personas con las que convives, la ética de comprometerte vitalmente con la persona con la que estás y desearle lo mejor. La casa puede ser una maldición bíblica que si puedo se lo doy a otra, o puede ser una oportunidad de estar bien. Si es una maldición bíblica no puedo tener tanta jeta como para decir que me lo hagan, y si es una oportunidad de donar calidad de vida a todos, hay que estar a la altura.
¿Qué gana el hombre en esta nueva masculinidad?
Se está intentando mover a los hombres en el concepto de ganancia. Ganan autonomía, tiempo compartido, tiempo vinculado a sus hijos... Y hay mil decálogos. Está bien pero hay un problema. Si no ganáramos, ¿no tendríamos que estar ahí también? Ganamos evidentemente, pero también perdemos unos privilegios inmerecidos. Yo creo que el problema es tener bastante celo de trabajo, sobreevitar las desigualdades que las mujeres padecen, y luego está el crecimiento más personal de los hombres de una forma más integral, la vida de los afectos...
¿Muchas veces es la propia mujer la que decide quedarse en casa?
Hay un mandato que todavía muchas mujeres tienen asumido como propio de su identidad, ella tiene que ser donante de cuidados, las mujeres se sienten culpables si no son las principales cuidadoras. El cambio tiene que venir por ambas partes.
Las bajas, las reducciones de jornada, excedencias son asumidas mayoritariamente por mujeres....
Más del 90% y no tendría que ser así. Es más fácil solucionar lo que presuntamente es natural que solucionar los cambios sociales... La lactancia materna se ha sustituido por la lactancia artificial pero es raro encontrarte un compañero que esté dispuesto a dar el biberón a las cuatro de la mañana. Y eso no tiene que ver con la naturaleza sino con la responsabilidad.
¿Este modelo patriarcal lo han vivido los jóvenes? ¿Falta un salto generacional?
Yo tengo 45 años y creo que mi generación estaba más concienciada. Las nuevas generaciones vienen con la idea de que la igualdad ya llegó y tienen algunas dificultades serias para identificar desigualdades. Yo soy profesor de Secundaria y lo primero que hay que trabajar con ellas y con ellos es el concepto de desigualdad porque no es tan claro que lo vean. Creen que viven en un mundo en igualdad. Y por ejemplo nosotros estamos rompiendo muchos tópicos en los patrones de enamoramiento. A veces comparamos el fondo de la copla de los años sesenta con el de canciones que se están cantando ahora y es lo mismo: la fusión absoluta, el amor idealizado, el que todo hay que aguantarlo por amor. También los datos del mercado laboral muestran que las muchachas son mejores en todos los sectores de estudio y sin embargo están infrarrepresentadas en el mundo laboral y en el empleo de calidad.
También ha analizado el tema de la publicidad sexista. ¿Ve cambios o el mercado es mucho más duro?
Ha cambiado lo más vejatorio con respecto al cuerpo de la mujer no en el sentido de que no haya campañas que de vez en cuando sean una aberración y una zafiedad (Axe, Dolce Gabbana) porque son rápidamente respondida. Sin embargo hay nuevos patrones que siguen siendo igual de peligrosos, hemos pasado de la maruja a la superwoman pero le sigue tocando cargar de la casa, ser eficaz en su profesión, responsable de la casa y tiene que estar permanentemente bella. La presión publicitaria hoy principalmente es del mundo de la cosmética, el mensaje es que no hay mujeres feas sino perezosas. Por un lado hay mantenimiento de estereotipos limitadores y por otro lado en pleno siglo XXI ha habido un gran ascenso en la temática de la guerra de los sexos. Los anuncios hoy plantean que chicos y chicas, hombres y mujeres somos distintos y competimos.
¿Habría que quemar los cuentos de princesas?
Ni ogros ni princesas es uno de los mejores materiales coeducadores que hay en el Principado de Asturias. Marca la idea de que la princesa es la ensoñada que espera permanentemente y gracias a su superioridad física va marcando por donde tienen que ir las cosas. Ellas tienen que ser tan autónomas y líderes en la relación como lo son ellos. El problema es que necesitamos hombres que quieran vivir con una mujer libre, y haberlos hay pero pocos. Hay un miedo al reconocimiento del poder femenino entre iguales. Los hombres todavía no están ahí, están acostumbrados a que ellos sean los importantes y si no lo son no saben quién son. El discurso ha ido de la igualdad a la equivalencia. Somos equivalentes existencialmente, somos diferentes pero ninguna de nuestras características diferenciales nos hace mejores ni peores, ni superiores, ni subordinados. >D.N.

jueves, 28 de enero de 2010

codo a codo televisón

GUALDAD

Nace en Palencia 'Codo a Codo', primera asociación de hombres por la igualdad

  •  Forma parte del emergente movimiento masculino de hombres por la igualdad
  • Su primer manifiesto trata de implicar a los hombres en la lucha contra la violencia machista
Ical/ Palencia ·
Un grupo de hombres ha creado en Palencia laasociación 'Codo a Codo', la primera de la provincia que nace para luchar por la igualdad y construir "nuevas identidades masculinas sin machismo y sin privilegios de género".

La creación de este colectivo forma parte del emergente movimiento masculino de hombres por la igualdad, que intenta en toda Europa trabajar para facilitar el acceso de las mujeres a una convivencia y participación social en igualdad.

Ante la celebración este miércoles, 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, Codo a Codo ha elaborado su primer manifiesto, que incide en la idea de la necesidad de la implicación de todos los hombres en la lucha contra la violencia machista, corrigiendo el "frecuente silencio cómplice" de algunos hombres.

En él, se hace además un llamamiento a la participación de los hombres palentinos en los actos previstos en la ciudad. "Creemos que los hombres podemos y debemos cambiar hacia la igualdad, que podemos compartir la autoridad y el cuidado, las responsabilidades y los privilegios. Este cambio no será sólo un acto de justicia sino también un ejercicio de libertad", recoge el manifiesto.

Desde el colectivo, insistieron en que la erradicación de la violencia de género es un problema que no compete sólo a las mujeres y a las instituciones; sino que "debemos estar también los hombres de forma activa y consciente".

"Desde 'Codo a codo. Grupo de hombres por la igualdad de Palencia' nos preguntamos por qué no estamos unidos todos los hombres en la condena de un acto ejercido por algunos hombres, que constituye un flagrante atentado contra los derechos humanos de las mujeres.

Si eres de los que piensas que ser hombre es ser capaz de convivir con una mujer en el mismo plano de igualdad, puedes implicarte en la erradicación de la violencia masculina contra las mujeres, abandonar el silencio cómplice y decir "Basta ya", concluye el manifiesto.